Un hospital de agudos en estado crónico

Qué no se ha dicho del hospital Arturo Illia de Villa Gesell en los últimos años? Cuántos lamentables y prevenibles sucesos y padecimientos contados en primera persona por los mismos pacientes o sus familias, se leen y se escuchan en las redes y los medios. Sumado a esto, las voces críticas en off (y no tanto) de los médicos, la crisis con el personal de enfermería, denuncias del gremio de los profesionales y constantes desinteligencias y fallas en la administración, que desencadenan dificultades a la hora de contratar diferentes especialidades, garantizar un funcionamiento correcto de equipos y dispensarle al personal los recursos necesarios para una adecuada atención. Además, cambios significativos y pendientes para modernizar el sistema, siguen cajoneados y macerándose lentamente como si el cuidado de la vida no fuese prioridad y pudiese esperar. Y por último, la promesa llamada «utopía» por Gustavo Barrera, que se comprometió a hacer un nuevo hospital y ante la evidencia de lo inalcanzable ahora modificó «el sueño» para la comunidad geselina, anunciando que será subzonal y que la unidad modular ocupará su lugar ¿Mala praxis política?

Los vecinos y las vecinas por un lado, con sus vivencias personales y la de sus familiares que relatan cientos de desatenciones, falta de recursos, diagnósticos errados y algunas falencias con las que se encuentran sistemáticamente a la hora de concurrir al hospital. Casos que han terminado con la vida de personas sanas y jóvenes o que les han generado pérdidas y sufrimientos que marcan las vidas de quienes padecen y los que los rodean. Causas penales con investigaciones en curso y que en algún momento, al ritmo de la justicia, tendrán su veredicto, son parte de lo que pasa en el sistema de salud público de Villa Gesell.

Mientras tanto, los reclamos no surgen solamente de los pacientes, los profesionales de salud también tiene lo suyo para exigir, algunos detallan las fallas en el sistema en conversaciones en off (y no tanto) y otros son representados por la Asociación de Médicos de la República Argentina (AMRA) en Villa Gesell.

Ante los últimos y alarmantes hechos que evidenciaron la falta de anestesistas en el hospital y por ende la imposibilidad de realizar cirugías programadas, pero sobre todo la necesidad de derivar pacientes para intervenciones de urgencias al municipio de Pinamar, la delegada de AMRA, Dra. Isabel Fernández, le detalló a este medio la semana pasada que los médicos se sintieron sumamente preocupados por la situación y «hubo que avisar a fiscalía porque hubo un solo anestesista con solo un día cubierto».

El sindicato tomó conocimiento de la situación por medio de médicos que ante la grave situación no dudaron en denunciarla. «En algún momento había tres anestesistas fijos una que venía de vez en cuando. Se decidió discontinuar la contratación de uno, otro estaba de vacaciones y por eso solo quedó uno», informó sobre la situación que despertó la indignación de vecinos y una alta preocupación de los profesionales que debían afrontar la guardia con ese panorama.

Lo que Fernández remarcó no está relacionado con el despido del anestesista en cuestión sino que «no se previo su reemplazo. Lo que generó un problema severo porque hubo que derivar todo lo que era quirúrgico, además de lo tocoginecológico, ya que esas urgencias no llegan a Pinamar, porque en muchos casos son emergencias».

Hubo profesionales muy preocupados, aviso a fiscalía y denuncia en la municipalidad. «Esto generó muchos perjuicios a los pacientes y a los profesionales durante varios días», sentenció la delegada, dando cuenta de la falta de planificación de la que tanto se habla y que ocurre reiteradamente en el sistema de salud público geselino.

«Una semana después fueron contratados dos anestesistas de prueba», contó Y resaltó: «Podes tener todos los motivos para desplazar a alguien, pero tenés que tener programado el reemplazo».

Esta situación es solo un ejemplo de varios que dejan al desnudo la equívoca administración de la Secretaría de Salud y la falta de prioridad y atención que el intendente Gustavo Barrera le dispensa a la salud, más allá de cualquier obra que se haga en ese ámbito.

En referencia a los sueldos de los médicos, la pediatra dijo: «Los sueldos están bajísimos. Una guardia de 24 horas de día de semana se está pagando algo de 20.000 pesos y de fin de semana o feriado unos 24.000 pesos. En ningún caso caso llega a 1.000 pesos la hora». Además, agregó: «Estamos hablando de profesionales especialistas que atienden en condiciones inadecuadas, con un estrés terrible donde muchas veces no se cumple el esquema que es dos pediatras y tres clínicos, entonces el día que no está un pediatra, hay uno que está haciendo el trabajo de dos».

Sobre la labor de los médicos y la variedad de irregularidades, la delegada también marcó lo que son las salidas con la ambulancia de los profesionales que hacen guardia. «Que el médico de guardia tengan que salir a hacer domicilios o buscar pacientes no es normal que eso pase, debería ser organizado de otra manera tipo Same, porque el médico tiene que dejar la guardia en esos casos».

LLamó salarios vergonzosos los que se perciben, cuando un galeno por 30 horas semanales debe estar cobrando 45.000 pesos por mes aproximadamente. «Son vergonzosos y ya de por si no ayudan a la pertenencia del personal a La Villa. A esto se le suma que se ha tomado una costumbre desde la pandemia y es que aquellos salarios que tenían los profesionales, se pusieron en un paquete «emergencia covid» y cualquier profesional se enferma o se quiere ir de vacaciones y te pagan un básico, alrededor de 23.000 pesos que está por debajo del salario mínimo vital y móvill que exige el estado y le descuenta el resto de su salario».

Lo que Fernández informa es que en muchos casos, el personal se ve impedido de tomarse vacaciones si no puede vivir con 23.000 pesos. «Es absolutamente ilegal, no son ningunas extras lo quieren hacer pasar por emergencia covid», aclaró, Y agregó: «Porque después de un tiempo que vos haces extras la ley prevé que es tu salario y te tiene que pagar las vacaciones y reconocer la enfermedad».

Todo lo que la delegada de AMRA detalla está denunciado, como también lo que sucede con los aguinaldos, «que históricamente acá te pagan la mitad del último salario y la ley dice que es la mitad del mejor salario del semestre». Todas medidas judicializadas por AMRA y que la médica consideró que son fundamentales «porque hace a la buena atención».

«Siempre recalco que a veces queremos tener profesionales como los que trabajan seis horas, cobran muy bien y el resto del día se forman, como en las series, cuando acá hay profesionales que trabajan en tres lugares porque sino no pueden vivir», lanzó. Contundente, para que se entienda en qué escenario se desempeña el personal de salud municipal en Gesell, advirtió: «Si trabajo en tres lugares, tengo una familia, no tengo tiempo para ponerme a estudiar, analizar y pensar un paciente, eso va a en detrimento de todos».

A todo eso hay que sumarle que el municipio debió responder a la orden de la Justicia lo que debería haber hecho sin dudar y es asignar el código de descuento a los profesionales de la salud adheridos al gremio, que finalmente fue reconocido por la Justicia. Así y todo, «no se sientan para acordar paritarias con nosotros, tienen que entender que el diálogo es el único camino. Recién el otro día tuvimos el gusto de charlar con la secretaria de Salud por primera vez», confesó la médica.

Fernández, celebró las nuevas incorporaciones de los doctores Hermida y Spiner, en lo que es una especie de consultoría en la dirección del hospital y dijo: «Son dos profesionales con mucha experiencia e idoneidad y saben mucho de concursos». Esto en referencia a que el camino hacia una Carrera Profesional Sanitaria no puede aletargarse más y sería positivo que de la mano de estos médicos pueda lograrse para el bien de los profesionales y la calidad en la atención de los pacientes, algo que actualmente no es una generalidad.

Si de diagnóstico se trata, podría decirse que la falta de planificación es como el dilema más grande que determinan un montón de situaciones evitables que convierten a los pacientes en víctimas. La Dra. Viviana Bassini, médica del hospital y candidata a concejal del frente Vamos con Vos, expresó en una entrevista con este medio que «la falencia pasa por la falta de planificación. Si uno no tiene planificación no tiene gestión». Y agregó: «Con planificación evitás ir dando volantazos a fin de re adaptarte a cada cosa».

Sobre el clamor popular por la situación del hospital, Bassini confesó: «Es un tema candente que nos reclaman los vecinos. Los malos comentarios que se hacen me duelen, aunque entiendo el reclamo de los vecinos, no dejan de dolerme porque yo sueño con otra cosa para este hospital».

Sobre las obras que se han realizado para crear centro de salud, mientras el hospital espera su reemplazo, la candidata se refirió a lo que pasa consultorios adentro de las unidades descentralizadas y a lo que deberia suceder: «Desconcentración, hay que sacar el mayor provecho de esas estructuras que hicieron y que si bien están hermosas no están rindiendo ni cumpliendo la demanda de salud que tiene la población», explicó.

Por eso el frente al que representa propone que la atención en los Caps sea «continua de 8 a 20 horas y con médico generalista». A lo que agregó: «Se necesita la readecuación del recurso humano. Si haces una guardia vas a tener que tener un carro de paro, un enfermero, un médico y un teléfono».

Bassini también se refirió a una problemática de años, que recién el año pasado y después de la insistente queja vecinal, se comenzó a intentar darle una solución mediante la asignación de turnos telefónicos, pero que todavía no se resuelve debido a la falta de profesionales. «Para los turnos hay mucha demanda y la oferta de profesionales es escasa. Hay una demanda contenida y eso se siente», aseguró. Lo que la médica dice, es confirmado por los pacientes, sin embargo la evidencia no alcanza para efectivizar el sistema porque lo que se necesita es algo tan clave y tan difícil para esta gestión que es sumar profesionales al staff.

En ese sentido, los médicos off de record cuentan que la desprolijidad a la hora de contratar nuevos profesionales, la falta de trato adecuado y la comunicación necesaria para atraer a quienes se muestran interesados en las búsquedas es a veces una deficiencia que no colabora con la necesidad efectivizar nuevos ingresos.

Desorden, carencia de roles conductores, amiguismos, falta de previsión y control, que por ejemplo han dejado unas tres horas un área del hospital sin luz el mes pasado, son episodios que se suceden y que van completando un combo de inestabilidad y falta de coherencia, que atentan contra el cuidado de los pacientes y a veces determinan que cada uno haga lo que le parece.

En este contexto, la comunidad que ya no deja dudas sobre la prioridad que la salud tiene en sus vidas y donde pretende ver un cambio significativo, escucha al intendente Barrera reformular promesas incumplidas.

La famosa obra del nuevo hospital donde la estructura de hormigón que se observa en Avenida Circunvalación y Paseo 109, sigue en pausa, el sueño para los geselinos y geselinas que el mandatario llamó «utopía» citando al escritor uruguayo Eduardo Galeano, ahora pasó a convertirse en un «hospital subzonal» que los habitantes del distrito, de hacerse realidad su terminación, deberán compartir con vecinos de las localidades aledañas.

Es que terminar la mole de cemento que religiosamente los contribuyentes pagan mes a mes en la tasa municipal bajo el concepto de «hospital» no es un sueño tan fácil de cumplir y por eso Barrera debió buscar ayuda a nivel provincial y nacional y la respuesta casi obvia es que si hay fondos, hay que compartir camas.

De esta manera el escenario cambia y los aportes de los vecinos para el utópico nuevo hospital deben tener el fin prometido, por eso, la nueva noticia que el intendente dio en las última horas con bombos y platillos ante la presencia del presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Sergio Massa, en nuestra ciudad, es que la unidad modular creada para atender casos Covid-19 pasará a ser el nuevo hospital de agudos.

Creer o no creer, esa es la cuestión… Dos años de gestión restantes parecen poco para el cumplimiento de un compromiso que ahora se duplicó y que no hace más que sumar desconcierto y desilusión ciudadana ante un gobierno local encerrado en ladrillos pero que cuando tiene que ponerle valor al interior de las paredes que levanta, se queda corto.

Las consultas recibidas en la guardia del hospital, en general dan cuenta de la falta de trabajo en lo que es atención primaria de la salud, justamente el objetivo principal que tienen los centros de salud que se han levantado en los barrios. Muchas de las personas llegan a la guardia con padecimientos que deberían tratarse o evitarse en las consultas y las intervenciones en los barrios desde los Caps.

Mientras tanto, el diagnóstico es preocupante y sobre todo en los próximos meses con una temporada que ya promete un aluvión de turistas, que multiplicará la demanda sanitaria, enciende un alerta entiende de sueños, utopías y reconversión de promesas electorales, Porque la vida de las personas no se negocia con Nación ni Provincia, se atiende en el hospital de Paseo 123 y Avenida 8, ese donde un vecinito que se cortó el cuero cabelludo jugando con su primo hace unas semanas, tuvo que esperar que su abuela se cruce al almacén de enfrente para comprar el pegamento, que una avergonzada enfermera no tenía para cerrarle la herida.