Casación confirmó las condenas para los asesinos de Fernando Báez Sosa

La Cámara de Casación confirmó este viernes las condena para los ocho rugbiers que mataron a Fernando Baéz Sosa, el joven asesinado el 18 de enero del 2020 tras una brutal golpiza a la salida de un boliche de Villa Gesell. A pesar de la confirmación, los jueces determinaron que no hubo alevosía durante el crimen como si lo había dictaminado la sentencia de primera instancia.

Los jueces de la Sala II ratificaron la sentencia del tribual N°1 de Dolores que condenó a prisión perpetua para Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Enzo Comelli, Matías Benicelli y Luciano Pertossi y las penas de 15 años de cárcel para Ayrton Viollaz, Blas Cinalli y Lucas Pertossi.

La Cámara modificó un aspecto de la sentencia dado que los 8 rugbiers estaba condenados por homicidio agravado por el concurso premeditado de una o más personas con alevosía, pero los jueces determinaron que no hubo dicha alevosía durante el crimen.

El asesinato de FERNANDO la madrugada del 18 de enero de 2020:

Según la sentencia de primera instancia, a las 4:30 hs hubo una pelea en el interior del boliche Le Brique, en la que Fernando Báez Sosa le propinó un golpe en el estómago a Máximo Thomsen que lo derribó al piso. Debido a esa razón los guardias de seguridad expulsan a Fernando y Máximo del local. Fernando aceptó tranquilamente la decisión, sin embargo, Máximo se alteró mucho.

Luego de ser expulsado, Fernando decidió quedarse enfrente del boliche junto a distintos amigos tomando un helado y esperando que saliera el resto de su grupo. Diez minutos después de salir, a las 4:44 fue atacado primero Juan Manuel Pereyra Rozas y luego por Enzo Comelli y Ciro Pertossi, uno de frente y otro por la espalda, a la vez que otros cuatro atacaron al resto del grupo de la víctima.

El ataque duró 50 segundos y en su transcurso causaron la caída al suelo de Fernando donde, al menos cinco atacantes, le propinaron patadas en la cabeza y en el cuerpo, aún después de quedar inconsciente, causándole la muerte por hemorragia cerebral masiva. El inicio del ataque fue registrado por uno de los atacantes, Lucas Pertossi, mediante la cámara de su teléfono celular. El video del asesinato de Fernando se viralizó por Twitter y YouTube durante la madrugada.

Otros miembros del grupo golpearon a sus amigos, impidiéndoles acercarse a la víctima. Un amigo de Fernando, Tomás, también tuvo lesiones leves. Los testigos declararon que el ataque incluyó manifestaciones racistas como «¡Tomá negro!», o «A ver si seguís pegando, negro de mierda».