Miles de personas salieron a las calles en todo el país en defensa de la educación superior estatal

En la jornada de ayer, en diferentes ciudades del país y más allá de la heterogeneidad de participantes y sectores que se sumaron a la manifestación, la defensa de la educación pública universitaria fue representada a lo largo y ancho del territorio argentino, ante un intento del gobierno nacional de recortar presupuestos a las casas de estudios. Si bien la marcha se politizó, como quedó en evidencia en pleno acto final, con el tenor de los discursos pronunciados, tuvo gran repercusión en general el respaldo al reclamo. En Villa Gesell también se vio una gran cantidad de manifestantes como en Mar del Plata.

Miles de personas salieron a las calles en todo el país en defensa de la educación superior estatal, ante lo que se anticipaba como un recorte presupuestario a las universidades públicas de nuestro país.

Si bien fue politizada, también fue bastante masiva tanto en el centro porteño y en las principales ciudades de la Argentina, entre las cuales se encuentran Villa Gesell y Mar del Plata.

Con un objetivo unificado a lo largo y ancho del país, más allá de la heterogeneidad de participantes y sectores que se sumaron a la manifestación, se trató de un esfuerzo multitudinario en busca de aplicarle un freno de mano a la inclusión de la educación pública en el plan «motosierra» del Gobierno.

Este martes por la mañana el propio vocero presidencial, Manuel Adorni, se manifestó al respecto al decir que se trataba «casi un tren fantasma», al enumerar a dirigentes peronistas o de izquierda que brindaron su respaldo al reclamo, al igual que organizaciones sindicales, e insistió en que «el tema presupuestario está resuelto» y el dinero, «transferido» a las universidades públicas.

Se trató de una marcha que se politizó, como quedó en evidencia en pleno acto final, con los discursos pronunciados en un escenario montado a metros de la Casa de Gobierno y al que se subieron referentes de la comunidad educativa nacional, junto con líderes sindicales e históricos militantes de derechos humanos, con Taty Almeida y Adolfo Pérez Esquivel: ambos, acompañados por otros promotores de la iniciativa, acaban de presentar en el Congreso de la Nación un pedido de juicio político contra Milei por «mal desempeño de sus funciones y posible comisión de delitos».

El mensaje de la ciudadanía en general que apoyó fue decirle a Milei: «Con la universidad pública no». Muchas opiniones hablan de auditar las cuentas de las casas de estudio nacionales, plantear discusiones pedagógicas en función de robustecer la calidad educativa, o evaluar la posibilidad de arancelar el acceso para los extranjeros no residentes, como se debatió hoy mismo en redes sociales, por ejemplo: el abanico es amplio y parece necesario que el Gobierno lo despliegue en su totalidad.