Usurpaciones en Villa Gesell: el sur tomado

Luego de que Por la 3 diera a conocer el último viernes la usurpación de un edificio ubicado en Avenida 3 entre Paseos 135 y 136, donde en los locales de la planta baja funcionan el Centro Cultural Homero Manzi y la oficina de de Arvige, ayer lunes hablaron nuevamente integrantes de la familia denunciante que sigue pidiendo la resolución de la ocupación y debió poner candados del acceso del frente del edificio, a la espera de que la justicia tome cartas en el asunto. «Necesitamos a la Justicia que nos ayude, nos apoye y que actúen rápido. No puede que ser que en dos minutos venga alguien y tome de forma violenta lo que no es de ellos. Los ciudadanos de buena fe nos sentimos solos. Ellos están adentro atrincherados, entran por atrás y saltan por las ventanas», detalló una de las hermanas que debió sumarse a la familia que llegó a Gesell cuando fueron advertidos de la usurpación del edificio que era de su abuelo y luego pasó a su padre. Además, aprovechando la presencia de la prensa en el lugar, dos vecinas más se acercaron para contar otros casos de usurpación en las inmediaciones. Uno en particular ocurrido hace tres meses en Paseo 137 y Avenida 2 donde de un total de 7 departamentos, se ocuparon ilegalmente 4.

La preocupante situación que atraviesa una familia oriunda de Lanús y Avellaneda, que debió viajar el último viernes a Villa Gesell ante la advertencia que un grupo de personas ingresaron al edificio de la planta superior ubicado en la Avenida 3 entre 135 y 136, continuó durante todo el fin de semana largo a la espera que la Justicia accione y que desde el municipio de Villa Gesell y la policía se haga cualquier gestión posible para poder resolver lo antes posible la situación.

En lo que se había propuesto como una manifestación, ayer por la tarde en el lugar, para que vecinos puedan acompañar a quienes reclaman por la usurpación sufrida en la propiedad familiar, quienes estuvieron presentes en el lugar además de las hermanas reclamantes con quien Por la 3 había tenido la primera entrevista que puso en conocimiento de la opinión pública el viernes pasado, fueron dos vecinas que contaron sus preocupaciones y experiencias por la misma problemática.

Integrante de la familia usurpada, recién llegada de Buenos Aires, demostró la impotencia que sienten por el hecho consumado y contó sobre su pedido de ayuda a las autoridades municipales, secretario de Seguridad y el intendente Gustavo Barrera: «El señor Andersen habló con nosotros y ofreció poner un móvil policial sobre la Avenida 4 que es donde se entra más fácil». Y agregó: «El intendente dijo que iba a hacer todo lo que tenga a su alcance».

En general hasta ayer las novedades no eran muchas ni muy alentadoras: «La verdad que no tenemos muchas novedades. Pensamos que la justicia tendría que actuar de forma un poco más rápida, sabiendo que hay una rotura, sabiendo que hay un cambio de cerradura, sabiendo que la municipalidad nos alquila. La verdad que es triste ver que estamos solos, porque si bien hubo gente que nos llamó y contamos con apoyos, sentimos igual que estamos solos. Necesitamos a la justicia que nos ayude también y que nos apoye. Y que actúe rápido, que tiene que actuar rápido en estos casos. No puede ser que siempre la lentitud de toda la justicia sea para las personas que usurpan, porque a ellos les juega a favor eso, que tarden tanto. Les juega a favor a los que están usurpando. Y nosotros, que somos los dueños, somos los que trabajamos, los que nos matamos para mantener algo nuestro, no puede ser que en dos minutos venga alguien que los saque de esa forma, de una forma violenta, porque ya vieron cómo están las puertas y se quedan ahí adentro encerrados, porque saben que la justicia no va a permitir a sacarlos rápido. Yo confío, todavía tengo esperanza, de que con todos los quienes nos están ayudando, la justicia se pueda mover más rápido. Y confío que la justicia en este momento no es que está quieta, sino que se debe estar moviendo. Confío que esto se pase pronto y que actúen por vocación, no porque tengamos que contratar abogados que presionen en la causa. No, tiene que haber vocación de justicia en este país. Si no, nos sentimos que los ciudadanos de buena fe estamos solos, solos y necesitamos justicia», expresó al borde de la angustia, Eugenia, una de las mujeres que reclaman por su propiedad.

Las mujeres plantearon que tienen miedo que ingrese más gente. «Entran saltando por las ventanas, o sea que si tienen papeles diciendo que son los propietarios, quisiera saber por qué se mueven de esa forma», advirtió la reclamante sobre la conducta de los usurpadores que dicen haber comprado de buena fe la propiedad.

«Todos nos dicen que tenemos que justificar que nosotros somos propietarios, por supuesto, tenemos todo y lo tenemos, pero ellos no tienen que justificar nada, dicen… a mí por ahí me estafaron y están ahí adentro atrincherados y salen por las ventanas. Es una cosa de locos», arremetió la mujer.

Las dueñas aseguran que todavía más que la policía que fue algunas veces y les dijo que ellos no podían actuar hasta que la fiscalía no les diera la orden, nadie más se acercó. «Y nosotros estamos exigiendo eso, que la fiscalía no puede esperar hasta el primer día hábil. Me parece que tienen que actuar más rápido. Nosotros comprobamos que ya robaron un montón de cosas que teníamos acá», aseguró.

«Según la denuncia, creo que está en la fiscalía 6», contó la propietaria en diálogo con Por la 3.

OTRA USURPACIÓN A POCAS CUADRAS DEL LUGAR

Aprovechando la presencia de la prensa, una vecina de los alrededores se acercó para contar en primera persona el caso de otras usurpaciones que sucedieron hace 3 meses en un edificio propiedad de dueño que está en el exterior, en el que de 7 departamentos ocuparon 4

«Hace 3 meses me usurparon en 137 y 2, yo soy muy amiga del dueño, él se encuentra en España. Le comentamos que me habían cusurpado, fui a la comisaría, hice la denuncia, me dijeron que la tenía que hacer el dueño por e-mail, el dueño la hizo, los otros dos propietarios también hicieron la denuncia. Es un edificio de 7 departamentos, fueron tomados 4, estoy yendo todos los días a la comisaría, me dicen que no tiene nada que ver, que eso pasa por la fiscalía, a la fiscalía estoy llamando todos los días, me dicen que se tienen que tomar su tiempo, todo es tiempo, esto no es una cosa fácil», aseguró la entrevistada.

La vecina mencionó que además del delito cometido por estas personas, «no son gente trabajadora, son gente que todo el barrio los denunció y los tienen por cámara, han robado moto, han robado ropa y todo el barrio tiene miedo, la señora del hotel, que está enfrente invirtió mucho dinero y ahora tiene todo tapeado porque tiene miedo y todos están apoyando a la causa».

Según el testimonio de la vecina, los ocupas intentan vender la propiedad: «Ahora la tienen en venta, hasta la semana pasada la ofertaron en 5 millones de pesos, y ayer la ofertaron en 6 millones de pesos».

Ante la consulta sobre cuál es la respuesta de la comisaría a estas situaciones, la mujer expresó: «Que hay que esperar que la Fiscalía le dé la orden, que ellos no pueden hacer nada si la Fiscalía no da la orden», pero también queda en evidencia que la policía no reacciona por las denuncias de los delitos cometidos en el barrio.

«Espero solución, que dios quiera que la fiscalía o la policía pueda buscar una solución a esto porque yo no se como van a entregar los departamentos, los departamentos tenían cuatro televisores de plasma, tenían cuatro cocinas, tenían cuatro heladeras y están vendiendo todo, no se como los van a entregar y como este hombre va a poder poner su departamento en condiciones y ni siquiera hay un seguimiento sobre esas cosas que tienen en venta», confesó la mujer que hace lo que puede como amiga del propietario que es víctima de usurpación.

UNA COMERCIANTE PREOCUPADA

Una comerciante que vive a dos cuadras del Centro Cultural Homero Manzi y tiene un negocio también a pocos metros de ahí, se acercó a contar su preocupación sobre tres edificios que están ocupados y que a raíz de estas tomas, ha cambiado la seguridad en el barrio y la degradación que ha sufrido el lugar.

«Mi familia vive a dos cuadras, trabajamos nosotros 24/7 y cuesta pagar del alquiler, los impuestos de las casas. Hace 10 años que somos residentes y mucho más que somos propietarios», contó la mujer.

Sobre las usurpaciones que advirtió mencionó tres: «Avenida 2 e 136 y 137, Avenida 2 y Paseo 141 y Paseo 135 y Avenida 6. «No sabemos que clase de gente puede estar en el barrio», confesó con preocupación y esperanza de que la justicia tome cartas en el asunto y se sepa sobre la problemática que vive la vecindad del sur de la ciudad.