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Celeste Larco se encontró con la oportunidad que la pandemia le acercó a algunos. La cotidianidad y cerramiento provocado por el Covid-19 la impulsó a iniciar lo que tenía en mente y no había hecho: productos de cosmética sólidos, sin plásticos y con envoltorios compostables. se expande, @esenciasomos ya tiene sus fans y además llega a manos de turistas que se alojan en cabañas que apoyan el turismo sustentable y ofrecen sus creaciones en los servicios.
La historia emprendedora de Celeste demuestra que los emprendimientos pueden suceder en los momentos menos pensados. En su caso, en el marco de la pandemia y el oscuro escenario que trajo consigo, a la geselina de 30 años le abrió la oportunidad de comenzar un proyecto para elaborar cosmética sólida que tenía en sus planes, pero con el que no había podido avanzar.
«En mayo del 2020, con la cuarentena, me decidí a emprender. Hacía bastante tiempo que lo venía pensando, analizando, y bueno, la pandemia me dio el empujoncito para darle forma a este emprendimiento», le contó a Por la 3.
La motivación para fabricar este tipo de productos tienen que ver con su cercanía con la naturaleza y la pasión que tiene con el poder de las plantas, sus inmensas propiedades y cómo utilizarlas para mejorar la calidad de vida. «Desde el comienzo decidí elaborar cosmética sólida, sin plásticos, solo envoltorios compostables», aseguró la emprendedora de 43 años, que elabora shampoo, acondicionador, jabones artesanales, crema y bálsamos todo en formato sólido.
El Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) fue la gran ayuda que le permitió comprar los primeros insumos y utensilios y que se ponga en marcha el emprendimiento.
Los primeros pasos de Celeste para dar a conocer esenciasomos fueron sacarle fotos a los productos y crear una página de Instagram.
La gente cercana fue clave para empezar a tejer la red, que de a poco va creciendo y la encuentra con clientes locales que fueron probando los productos, vuelven a comprarlos y los recomiendan.
«El primer punto de venta fue en @arte_y_aromas_del_bosque en Mar de las Pampas y luego una dietética en Mar Azul. También la hotelería comenzó a comprarle, como las cabañas Aguadas Mar Azul, Alma de Perro y Perros del mar, que apoyan al turismo sustentable y le dan a sus huéspedes los productos», relata la fabricante.
Con mucha alegría por el desarrollo de su proyecto, resalta que el shampoo y los jabones artesanales, son los más vendidos, aunque cuando salió la Crema Sólida fue una novedad exitosa.
Sobre lo valioso de su emprendimiento, Celeste mencionó que se sostiene en «un cambio de hábito, una experiencia nueva del cuidado e higiene personal, que nos invita a desapegarnos de lo cómodo y conocido, abrirnos a una nueva forma».
Esenciasomos busca contagiar conciencia, ya que al optar por una opción de higiene noble, da la posibilidad de aportar el granito de arena para cuidar nuestros océanos, nuestra casa, retribuir un poquito todo lo que nos da, y a la vez librarnos de los productos químicos nocivos para el cuerpo.
La gratificación también la recibe por parte de quienes usan la cosmética natural y comprueban que ven cambios en el cabello y la piel, lo que los incentiva a probar más productos sólidos. «Me llenan de alegría y motivan a seguir adelante en éste camino», aseguró, apasionada por todo el proceso de elaboración que implica desde cosechar las flores, plantas, raíces, hasta el producto final, lo que considera que es su «principal misión».
Con amigas que la ayudan con el diseño de la marca y las fotos, pasa de mano en mano esenciasomos, con mucho amor.
