Actas de los ministerios de Trabajo le dan la razón a Rizzuti, que considera insustentable la denuncia en su contra hecha por el Sadop

Luego de que el sindicato de docentes privados denunciara al dueño del colegio San Martín Jorge Rizzuti, por dichos expresados en un reportaje a un medio digital local donde se pronunció en contra de las huelgas y los paros docentes, se realizaron las audiencias correspondientes con los ministerios de Trabajo de la Provincia y la Nación. El resultado? dos actas en las que se llega a la conclusión de que «queda claro lo potencial de su concurrencia» y que fueron acordadas entre las partes donde se especifica que el colegio no coarta ni coartará derechos laborales de los mencionados en la acusación del gremio.

Una entrevista dada por el dueño del colegio San Martín, Jorge Rizzuti, a un medio digital local generó la reacción del Sindicato argentino de docentes privados (Sadop), quien mediante un duro comunicado en contra de Rizzuti donde se lo acusó duramente entre otras cosas, de coartar derechos laborales de los docentes y se le inició una denuncia en los ministerios de Trabajo de la Provincia y de la Nación.

El viernes pasado, este medio dialogó con el dueño del colegio San Martín sobre las resoluciones a las que llegaron las respectivas audiencias con las carteras ministeriales ante la presencia de representantes del Sadop, él y su letrada, en la que Rizzuti detalló con exactitud la determinación.

«La problemática surge a partir de un reportaje que me hace un medio de Gesell digital y lo toman como disparador y a su criterio como punto de partida para hacer las denuncias, que considero una lectura caprichosa, hizo el Sadop frente al ministerio de trabajo de la Provincia y de la Nación», explicó.

En ese sentido, el responsable de la entidad educativa con una trayectoria de 41 años en Villa Gesell, informó: «Hoy tenemos contacto con las actas finalizadas. Las actas corroboran en realidad que esto fue un «por las dudas» una acción anticipatoria de algo que no ocurrió».

No conforme con lo expuesto, Rizzuti leyó el documento renglón por renglón. «El Ministerio de Trabajo de la Provincia, el 9 de septiembre de forma virtual con la presencia el delegado regional Gabriel Cisneros de ese ministerio y por parte del Sadop una secretaria general Adriana Donceli secretaria gremial Carla Mancuso, otro secretario Bruno Roldán y un abogado Javier Becaria, más la doctora Covelli quien me representaba. El acta dice expresiones ideólogicas y no actos llevados a cabo que el sindicato pueda endilgarme cono sucedidos. Además, por medio de la documentación que puso a disposición la doctora Covelli con los registros contables del colegio, se evidencia que nunca se tomó una acción indebida con el personal».

Resumiendo el documento, leyó: «De la moderación de los contrapuntos y coincidencias evidenciadas queda claro la potencial de su concurrencia. Se ha elaborado una declaración conjunta concluyendo entonces que el establecimiento no coarta y no coartará derechos laborales. En el acta está rectificando el Sadop que el colegio no coarta. Esto marca la insustancialidad de la denuncia, esto coincidentemente con lo resuelto por el Ministerio de trabajo de la Nacion el 21 de septiembre, con la comparecencia de los mismos actores por parte del Sadop», comunicó Rizzuti en la entrevista. Y agregó otro texto del documento: «Luego de un extenso intercambio entre las partes ambas partes manifiestan que el establecimiento no coarta ni coartará».

Sobre lo sucedido, Rizzuti confesó: «Yo considero que es parte de una apreciación netamente caprichosa» y sobre el señalamiento del sindicato sobre lo que consideró «afanes electorales», aseguró: «Yo no estoy postulado absolutamente a nada y no participo de proselitismo de carácter partidario».

Lo que desataron estas acciones y donde comenzó a fogonearse una embestida en contra de Rizzuti por su pensamiento sobre la realidad actual del país y la pandemia, fue cuando dio un discurso el día del aniversario del fallecimiento del General Don José de San Martín. Allí, desde el intendente como varios funcionarios de su gabinete lo contradijeron y demostraron un malestar evidente por sus expresiones. Sobre ese hecho, Rizzuti consideró: «Fue un discurso de verdades a gritos que dicen muchos ciudadanos de nuestros país y yo voy a defender la libertad de expresión».

Hacia el final de la charla, advirtió sobre el accionar del Sadop y las audiencias que tuvo que afrontar, ironizó: «Hay una potencial posibilidad de que suceda, o sea tuvimos una entrevista por lo que puede llegar a suceder… que previsión». Y agregó: «No hubo motivos para estas cuestiones, porque no hubo fundamentos sobre acciones realizadas sino todas presuposiciones. Semejante movilización y utilización de recursos con algo que no existió jamás».