Corazón de atleta, voluntad de hierro

Cae la tarde y el sol se posa en el horizonte como despidiéndose, es la hora de la vuelta a casa para muchos. Para otros, el momento de afianzar metas, como en este caso, personales y de transformación física y mental. Luis Alberto Cáfaro emprendió un camino de esfuerzo que lo lleva cada día salir a correr y a superarse a sí mismo, lo que lo ayudó a dejar atrás su obesidad y soñar con convertirse en personal trainer. «Lo fácil no existe», aseguró, quien le abrió la puerta a su mejor versión.

Por Viviana Albornoz

Lugar del encuentro canchita de  futbol del club golf de Villa Gesell. Lo veo llegar en su moto, listo para charlar, no lo recordaba tan alto y es obvio su cambio físico, cordialmente me saluda y nos arrimamos al café, donde la comodidad hará lo suyo, una conversación amena,  -Hola como preferís que te llame? Chochi o Luis?  “Chochi no me molesta más allá que no esté de acuerdo, este sobrenombre me define y es parte de mí y de mi identidad, forma parte de mí, pero hoy me defino como Luis Alberto Cáfaro”.

Luis es estudiante de Psicología Social en una escuela llamada los 4 pasos, un proyecto que nace como una cooperativa que ayuda a personas en situación de calle, a partir del estudio nace un cambio en su personalidad, una nueva manera de percibir la vida, y asegura: “El aprendizaje es esencial, te moviliza a ser un sujeto distinto”, ese cambio se refleja en su accionar  y decide salir de su comodidad incomoda y se repite para sí mismo que “la vida es un proyecto no un recuerdo”. Y llega el día en el que sale a caminar, uno de esos tantos días lo observaba en mi regreso a casa, primero caminando luego corriendo y se puede decir que fui testigo sin querer, de estas tardes de “recreación” según Luis, desde la admiración pase a preguntar de dónde salía esa fortaleza que se veía en su caminar, y luego en su correr, finalmente  pude hablar con él, y ver un Luis reflexivo, contento de su decisión de cambiar su vida y lo que él veía de sí mismo.

Con Luis nos conocemos desde la primaria, compartimos muchos compañeros los cuales lo apodaron Chochi, siempre tuvo problemas con el peso y llego a tener obesidad, enfermedad que lo acompañó muchos años de su vida, y de ahí viene su sobrenombre. Luis despertó un día queriendo cambiar, salir de su zona de confort y lograr ser quien decide ser, su aventura, travesía comenzó con caminatas cortas, de apenas unas cuadras, de forma muy progresiva, luego su físico y mente le dijeron que podía mucho más, y así comenzó con sus trayectos más largos, lo que eran unas cuadras se transformaron en kilómetros y hoy corre como un atleta más, pero con la particularidad que su cambio físico y mental es inspirador.

Luis Cáfaro (remera blanca) antes de emprender el cambio que transformó su vida.

Uno puede verlo a simple vista, y el charlar con el realmente es una experiencia donde uno encuentra más de lo que iba a buscar, encontré un Luis con herramientas basadas en psicología las cuales evidencia que son pilares en su vida, un apasionado del aprender y del ejercicio físico motores para ser su mejor versión, hace tiempo Luis quería cambiar y bajar de peso pero no lo había logrado hasta hoy, porque no se dio por vencido, el cambio fue más profundo y pudo concretarse, hacerse realidad gracias a la madurez de sus ideas, y realmente proponérselo y llevarlo a cabo.

“No existe mejor ayuda que la de uno mismo para sí mismo, valga la redundancia”, confiesa y agrega: «Lo fácil no existe», siendo consciente de todo el sacrificio que le lleva cada día salir a correr y superarse a sí mismo, realmente es sorprendente escucharlo, no hay desperdicio en esta transformación donde en búsqueda de este nuevo Luis, nace una profesión, hoy estudia para personal trainer, y su plenitud se refleja en sus palabras y en su manera de interpretar hoy la vida, donde está convencido de que “todo está en la cabeza y en decidirlo”.

Hacer lo que a uno le gusta y darle para adelante, así como un periodista escribe una nota el escribe su vida, quizás sea un vecino más para la mayoría, pero si se presta atención es un ejemplo para muchos, o para todos, ya que todos buscamos sentirnos plenos y felices con aquel que nos refleja el espejo. Sentirnos sanos, libres, y una forma de arrancar es dejando los prejuicios de lado y salir de nuestro yo antiguo cómodo. como lo hizo Luis, y decirle Hola a nuestra mejor versión.