Jóvenes de Mar Azul reclaman mejoras en el playón deportivo y armaron ellos los arcos para seguir jugando al fútbol

Los jóvenes vecinos de Mar Azul que utilizan diariamente el playón de deportes ubicado en la calle 46 entre Miramar y Necochea, notaron la ausencia de los arcos en el lugar y para poder seguir jugando hicieron unos con vigas y palos de álamos atados con alambre y cadenas. Además, reclamaron por la pintura del piso descascarada después de dos arreglos y solicitaron que al lugar, que es el único espacio deportivo de la zona, se le preste más atención y cuidado. Jesus, uno de los vecinos fue quien se refirió a la situación.

El playón de Mar Azul presentó en los últimos días la ausencia de los arcos que poseía desde su inauguración, si bien los jóvenes que juegan al fútbol en el lugar no pueden confirmar quien se los llevó, piensan que pueden haber sido sacado por el municipio con fines de arreglo, ya que uno de ellos se rompió, se cayó y lastimó a un nene según contó uno de los jovenes vecinos que es habitué de la cancha.

Ante la falta de los arcos sin aviso de ningún tipo, los jóvenes hicieron unos arcos con vigas de cemento de las que se usan para construcción y palos de álamos, atados con alambre y cadenas. Una estructura que como ellos dicen, corroboraron que está firme, pero que no deja de ser riesgosa.

La falta de atención por parte de la municipalidad de este espacio deportivo se puso en evidencia en esta oportunidad por este episodio de los arcos, pero ya ha sido un reclamo vecinal en otras oportunidades la pintura de la base de la cancha que ha se ha despintado dos veces. Descascarada, la base del playón ha dejado sin otros concurrentes como ser personas que iban a patinar y también a quienes quisieron practicar básquet y no pudieron hacerlo ya que nunca se colocaron los aros correspondientes.

Jesús, uno de los jóvenes usuarios del playón, le expresó a este medio: «Nosotros hicimos los arcos con lo que teníamos, dándole un poco de cariño al lugar que es lo que necesita». Además, el joven recordó que «ya lo pintaron dos veces y la pintura sigue saliéndose».