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Estefanía del Valle, vecina de Barrio Industrial, realizó una denuncia en la Comisaría 2da. después de haber sufrido el último sábado, ella y su hija de 14 años, ataques con arma blanca por parte de menores internados en la Casa de Abrigo de Villa Gesell, tanto en su domicilio como en la vereda de la institución. También fueron increpados los policías que se hicieron presentes cuando la vecina se dirigió al lugar a hablar con algún responsable del hogar por lo que había sucedido momentos antes en el patio de su vivienda, cuando una adolescente de la casa de abrigo y un hombre mayor intentaron agredir a una de sus hijas con un cuchillo sin motivo alguno. Las escenas detalladas por Del Valle ponen en evidencia el descontrol que se vive en el lugar donde los niños y niñas judicializados deberían estar contenidos, cuidados y controlados y el riesgo que corrió otra nena, como efecto colateral de la irresponsabilidad de los funcionarios públicos a cargo del espacio.
La vecina de Barrio Industrial vivió junto a su hija de 14 años un episodio muy grave cuando una menor internada en la Casa de Abrigo de Villa Gesell junto a un hombre de unos 30 años y con un cuchillo en la mano, entraron a su casa siendo las 15 horas aproximadamente y quisieron sacar por la fuerza a la hija de la dueña de la vivienda, cosa que impidió la ayuda de una amiga que estaba con ella.
Posteriormente al hecho que no fue presenciado por la denunciante, ya que llegó minutos después, como especificó en la denuncia policial, otro episodio de violencia se suscitó en la vereda de la Casa de Abrigo cuando la mujer fue junto a su hija a hablar con algún responsable de la institución que pudiera dar explicaciones de lo ocurrido
«Me voy hasta la casa de abrigo con mi nena a hablar con algún director, con alguien que esté ahí a cargo. No había absolutamente nadie en el lugar. Bueno, había una supuesta asistente no sé, que no hizo nada. Yo a la vez llamé a la policía porque no había nadie, llamé a la policía. A todo esto viene llegando esta chica con una cuchilla a querer apuñalar a mi nena. Yo me pongo entre medio de ellas. A los cinco minutos llega la policía, tres patrulleros, un montón de policías y empiezan a salir de todos lados un montón de nenes de entre 5, 10, 14 años, con cuchillas, con palos, con fierros, con piedras. Y esta chica gritaba que a la policía la echo como quiero», contó en la denuncia la mujer.
«Logré subir a mi hija al patrullero con la policía. Logramos sacarle un cuchillo a esta chica y bueno, le pegaron a la policía porque ellos tampoco pueden hacer nada. Rompieron los patrulleros y tuvimos que huir del lugar, con la policía», contó De Valle, quien pidió una orden de restricción contra las menores que las intentaron agredir a ella y a su hija en la vereda de la Casa de Abrigo.
La mujer que protagonizó una situación muy grave con la policía como testigo, exclamó a este medio: «Son chicos que no pueden estar así, tienen todo abierto, están solos. Nadie los cuida, nadie los atiende, entran y salen. Ese día habían vecinos que me contaron que los veían arriba del techo con cuchillas, como hacen eso no sé, es una locura».
La vecina además de recurrir a la comisaría y dar testimonio tanto ella como su hija, se presentó en la Fiscalía 6 de Villa Gesell para realizar la denuncia también, no pudo realizarla según contó, ya que le dijeron que no se la podían tomar. Preocupada por la integridad de su hija y por el riesgo y el descontrol del hogar de Barrio Industrial, le aseguró a este medio que seguirá denunciando y llamando a la responsabilidad de quienes tienen que velar por que la Casa de Abrigo funcione y cumpla su objetivo, pero también por la seguridad de su familia y los vecinos en general.
