«Tenemos que aguantar para seguir atrás de la justicia, que el descanse y la familia tenga un poco de paz»

Así se refirió el tío de Fernando Báez Sosa, Inocencio Sosa, sobre la realidad que vive la familia del joven asesinado en nuestra ciudad el 18 de enero de 2020. El hermano de Graciela Sosa estuvo ayer en Villa Gesell y brindó un sentido testimonio a Por la 3 sobre estos momentos cruciales del juicio por el crimen
«Este es un momento muy triste para nosotros, pasaron tres años de la sentida pérdida de nuestro querido Fernando, estamos visitando su santuario con mucho dolor y tristeza pidiendo justicia», confesó antes de irse a Capital para después retornar a Paraguay. En su acercamiento al santuario dejaron un rosario enviado por la mamá de Fernando.

Un día después de la misa realizada en Villa Gesell al cumplirse los tres años del asesinato de Fernando Báez Sosa, Inocencio Sosa y su familia llegaron a la ciudad para visitar el árbol de la Avenida Buenos Aires y Paseo 102 frente a la disco Le Brique, que desde el 18 de enero de 2020 se convirtió en un santuario visitado por miles de personas.

«Tenemos que aguantar para seguir atrás de la justicia, que el descanse y la familia tenga un poco de paz», le confesó a Por la 3 Sosa.

Sobre la misa realizada el último miércoles al unísono de la realizada en Dolores donde compartió la jornada junto a su hermana Graciela Sosa y su cuñado Silvino Báez. El tío de la víctima resaltó: «Estamos agradecidos a todo el pueblo geselino, a los argentinos que anoche una vez más nos han demostrado su cariño y apoyo».

La familia proveniente del país vecino Paraguay llegó a la Argentina exclusivamente para este tercer aniversario del crimen de su sobrino. «Hemos llegado de Paraguay para estar con Graciela y Silvino, entregarles el abrazo de nuestra familia, estamos unidos en este pedido de justicia».

Habló sobre el joven asesinado con mucha emoción y lagrimas retenidas en los ojos. «Fernando era una persona muy especial para todos nosotros siempre lo acompañamos en su crecimiento. Le tocó lo peor en Villa Gesell, un lugar que él tanto quería. Le ofrecíamos visitar otros lugares del país, pero él siempre eligió venir acá y fue el lugar en donde encontró su triste final», lamentó.

«Acá fue brutalmente asesinado y nada es igual para nosotros, tenemos que aguantar para seguir atrás de la justicia, que él descanse y la familia tenga un poco de paz», expresó.

Con el dolor y el respeto que siempre tuvieron en sus testimonios los padres de Fernando, así también habló Inocencio y dijo: «Como familia no guardamos rencor, ni odio y por supuesto ningún tipo de venganza, somos conscientes de que los verdaderos responsables tienen que asumir la causa y que reciban la condena que corresponde y confiamos en la justicia».

En cuanto al apoyo con el cuenta la familia desde un principio, remarcó: «Hoy es una causa nacional, no sólo acá, en Paraguay y el mundo se pide justicia por Fernando». Y agregó: «Confiamos en que los culpables no van a tener la posibilidad de volver a caminar por la calle, no sé lo merecen. Cada patada, cada golpe que recibió Fernando en este lugar lo sentimos como familia, impotentes de saber que estaba solo».

La tristeza y la impotencia de este tío como el de toda la familia se percibe con fuerza en cada palabra. «No nos queda otra que visitarlo en este santuario o en el cementerio. Antes, llegar a la Argentina era motivo de alegría, nos recibía Fernando. Hoy en día nos reciben en silencio, nada de abrazos, nada de compartir».

Sobre su querido sobrino expresó: «Él era un joven alegre, tenía muchos amigos, tal es así que hasta el último momento de su vida estuvo rodeado de ellos. Tenía todo agendado con quién iba a compartir esa semana, ese día, tenía muchos sueños, él quería ser un hombre importante».

«Anoche sus amigos nos estuvieron acompañando, destacamos el apoyo incondicional de la prensa de todo el pueblo argentino y de mi querido Paraguay. A los jueces no les va a quedar otra que impartir justicia», mencionó.

Por último, informó: «Vamos a volver al país el día de la sentencia, darle a mi hermana la contención de familia, llegamos a esta etapa decisiva por Fernando».

Al consultarle por el futuro de su hermana y su cuñado, afirmó: «Por ahora Graciela y Silvino se quedan en el país, no piensan dejar a su hijo en un cementerio, llegado el caso que quieran volver a Paraguay veremos la forma de repatriarlo».

«Vamos a caminar por el camino de Fernando, es lo que siempre dicen y vamos a respetarlo.
Fernando fue adoptado por mucha gente, el ahora es el hermano el tío, el ángel de todos, el destino lo quiso así», dijo con templanza.

Por último, aseguró: «Vamos a estar en esto hasta que finalmente tengamos a los asesinos en la cárcel, vamos a estar siempre preparados para gritar a través de ustedes.»