Sigue la búsqueda contra reloj de los kayakistas perdidos

No hay un solo indicio de lo que pueda haber pasado desde que desaparecieron en la madrugada del domingo los dos amigos.

La búsqueda de dos kayakistas que desaparecieron el último domingo luego de ingresar al mar en el balneario bonaerense de Cariló continuaba esta tarde por aire, mar y tierra, sin que fueran hallados rastros de ellos tras más de 24 horas de un operativo en el que intervienen personal y unidades de Prefectura Naval Argentina (PNA), policía bonaerense, Guardavidas y la Secretaría de Seguridad de la localidad de Pinamar, informaron fuentes policiales.

La Armada Argentina informó además esta tarde que se sumó con un avión Beechcrat B-200 al despliegue aéreo en la zona de rastrillaje para tratar de hallar a ambos hombres, identificados como Ramón Román de 56 años y Gabriel Raimann de 37.

Un operativo múltiple

«Con una aeronave B-200 la #ArmadaArgentina se incorpora al operativo de búsqueda de los dos kayakistas desaparecidos en Pinamar», informó la fuerza naval a través de la red social «X». 

El avión se sumó a un barco guardacostas, un helicóptero, gomones, motos de agua y drones empleados desde la tarde del lunes en el operativo. Román, vecino de Pinamar; y Raimann, oriundo de la provincia de Misiones, ingresaron al mar en la madrugada del último domingo desde una playa de Cariló a bordo de un kayak de colores rojo y naranja con motor. Desde entonces no hubo rastros de ninguno de los dos.

El hijo de uno de ellos denunció la desaparición al día siguiente después del mediodía en la Estación de Policía Comunal Seccional Tercera de Valeria del Mar. Según precisó en base al testimonio de algunos testigos, Raimann y Román llegaron cerca de las 6 am al sector de playa en una Toyota Hilux negra, a metros de la bajada a la altura de la calle Robles e ingresaron al mar a pescar con el kayak, usando chalecos salvavidas.

A partir de esos indicios, se desplegó una búsqueda para rastrillar por aire, mar y tierra el frente costero desde el Partido de La Costa hasta Villa Gesell. El Ministerio de Seguridad de la Nación indicó en un comunicado que PNA «desde el primer momento está colaborando en la búsqueda de personas extraviadas en Valeria del Mar, a partir de un aviso realizado por la Policía provincial» y que «siguiendo el protocolo, la Fuerza Federal dispuso una operación por tierra, mar y aire».

Barcos y motos de agua

«El patrullaje a cargo de especialistas del Operativo Verano 2024 despliega móviles y personal en la franja costera, moto de agua con nadador de rescate, guardacostas y el avistaje vía helicóptero sujeto a condiciones hidrometeorológicas y de visibilidad», indicó la cartera nacional en su cuenta de X (ex Twitter).

Del operativo participaban además guardavidas, personal de la Policía de Seguridad; Jefaturas Comunales Pinamar, Villa Gesell y La Costa -cada uno lleva a cabo rastrillajes y búsqueda en ámbito jurisdiccional correspondiente-; delegación de Bomberos de Costa del Este, Cariló y Pinamar; drones del Área de Comunicaciones de la policía de la provincia; personal de la Delegación Departamental de Investigaciones en Función Judicial y el Escuadrón Caballería Pinamar.

Fuentes policiales indicaron que durante la tarde de este martes, a partir de la difusión pública del caso, vecinos y turistas acercaron a quienes intervienen en la búsqueda distintos elementos que pudieran pertenecer a una embarcación como la que utilizaban los dos hombres buscados.

Si bien cada objeto era receptado para ser analizado por PNA, a más de 24 horas desde la puesta en marcha del operativo, ningún rastro concreto fue confirmado. El fiscal Juan Pablo Calderón, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 4 de Pinamar, quedó a cargo de la causa que se inició por «averiguación de paradero».

La palabra profesional

Consultado por Página/12, el kayakista profesional Patricio Redman analizó el caso: “las dos personas salieron bajo alerta de tormenta remando en un kayak doble sit on top abiertos que es muy vulnerables al viento, sobre todo si llega desde tierra hacia al mar, el cual te lleva y no hay forma de regresar por más que seas un deportista. Esos kayaks no sirven para aguas abiertas porque tienen mucho rosamiento. Con viento y oleaje no avanzan y te lleva como una balsa mar adentro, que es lo que seguramente pasó. Suele volcarse y quedan en el agua. Si no llevan un cabo para agarrarla, quizá la perdieron. Esto en el mar argentino es de riesgo muy alto de hipotermia. Podés sobrevivir entre 10 y 12 horas según el estado físico. Cuando se popularizaron en Argentina estas embarcaciones económicas y amigables, me di cuenta de que iban a comenzar los accidentes, como están sucediendo. Porque son recreativas para andar cerca de costa, no para internarse en el mar. Por eso hay tantos accidentes en la costa atlántica y los lagos patagónicos. Han habido cerca de 30 accidentes en los últimos años. Y va a seguir sucediendo porque creen que es una buena embarcación; navega bien mientras las condiciones meteorológicas estén bien. Pero es un pedazo de plástico que flota. Es ideal para jugar pero da una falsa sensación de seguridad. Con oleaje no van para ningún lado y vuelcan. Un kayak cerrado de travesía es distinto. Además hay que avisar a prefectura, no alejarse de la costa y navegar solamente en aguas quietas. El sit on top se diseñó para navegar en Miami”.  

Fuente: Página12