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El clásico geselino fue empate entre el canario y el cuervo correspondiente a la última fecha del torneo apertura. El fútbol local vivió una jornada a puro folclore y color.
Por Alesio Mizza
Luego de suspenderse por el mal clima, se pudo jugar el clásico geselino entre el Atlético y San Lorenzo por la última fecha del torneo Apertura. Ambos conjunto, ya sin la chance de pelear por la cima del campeonato, llegaban con la ilusión de la victoria y lograr la alegría suprema para su gente.
Con un rendimiento muy parejo (25 unidades para cada uno en el certamen) la disputa futbolística no iba a ser distinta. Tanto es así que nunca en los más de los 90 minutos de juego, ni Atlético ni San Lorenzo se sacaron ventaja.
El encuentro comenzó como se presumía: trabado, disputado, con pierna fuerte y el revoleo de tarjetas se hizo presente. Solo el cuervo tuvo dos chances claras por errores no forzados de la defensa local que dieron un amague de ilusión de llegar al gol, conquista que se hizo realidad a los 26’ del PT a través de Axel García, tras gran jugada individual de Stuar Ramírez. Y para colmo de males, dos minutos después, el mediocampista central del canario Corro vio la tarjeta roja dejando a su equipo con un jugador menos
con un panorama literalmente desfavorable.
Lejos de amedrentarse, el conjunto anfitrión logró emparejar las acciones; con garra, amor propio y adelantamiento táctico pudo llegar al empate gracias a al tiro libre magistralmente ejecutado a los 42’ de la primera mitad por Monges e igualar el tanteador.
Ya en el complemento, las acciones peligrosas en los arcos fueron casi nulas, en donde el nivel de adrenalina pasó más por no perder que arriesgar y llegar al triunfo; triunfo que merodeó en la última jugada el equipo visitante tras la corrida y remate en el palo de García; el último suspiro que no próspero y todo quedó en tablas para la conformidad del público presente que le dio un marco de color impactante a este clásico tan esperado y llenó de fútbol a la cuidad con sus dos máximos representantes.
Ahora solo queda poner la mente en el torneo cláusula, objetivo compartido para enfilarse en búsqueda
del campeonato, tan merecido para los 2 y sus objetivos a corto plazo.
