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En una reunión realizada esta tarde, el Ejecutivo municipal, su Secretario de Seguridad y jefes policiales se sentaron con unos treinta vecinos preocupados por la situación de lotes ocupados de forma ilegal en el pueblo que pretenden que la práctica no siga siendo moneda corriente. Además, se planteó el problema de los caballos sueltos, sus riesgos y episodios recientes que involucran una tenencia no responsable y maltrato animal, como el incumplimiento de la ordenanza que regula los palenques.
El tema central del encuentro tuvo que ver con las usurpaciones conocidas por gran parte de la comunidad y el temor de que, sin control, sigan aumentando. Un grupo de vecinos se había ocupado de preparar una nota llamada No más usurpaciones en Mar Azul, que fue firmada por 200 residentes y no residentes de la zona, con el fin de advertirle al intendente Gustavo Barrera el descontento por la situación y la necesidad del compromiso municipal para que no avance.
Gustavo Barrera, su Secretario de Seguridad Juan Soto, el Jefe de la Policía Comunal Adrián Mapelli, el encargado de dirigir la Comisaría Tercera de Mar de las Pampas, Juan Carrizo y el Jefe de Caballería de Mar Azul Gabriel Saracino, fueron los funcionarios presentes para escuchar los reclamos vecinales.
Sobre la situación de las usurpaciones, el intendente no pudo dar demasiadas explicaciones en relación a cómo llegó a la realidad actual, pero dijo con seguridad: «No hago política con la usurpación».
A la consulta de los presentes sobre el temor de que se de una usurpación del estilo de la que se realizó en Ostende, Barrera afirmó que «hay que actuar sobre la inmediatez» y citó algunos casos que se dieron en Gesell y se desbarataron, para dar cuenta de que en su gobierno «no hay compromiso con las usurpaciones».
El jefe de la policía comunal, Adrián Mapelli, propuso hacer un relevamiento con alguna persona perteneciente al municipio para controlar las obras, a la que la policía podía secundar.
Al mencionar la necesidad de acceso a la vivienda y el programa de lotes con servicios hecho en Gesell, el intendente contestó que se está viendo la posibilidad de un loteo en Mar Azul, aunque expresó: «No es tan simple, ya que no hay fracciones tan grandes».
En ese caso, Felipe Roncoroni, letrado representante de La Oxígena, se comprometió a brindarle la información al intendente sobre las tierras cedidas al municipio hace largo tiempo y que Barrera no pudo confirmar si están a nombre de la municipalidad.
La manzana más problemática que se mencionó es la 299, que tiene la mayoría de los lotes tomados, muchos de ellos fiscales.
Mapelli fue categórico ante la sospecha de una usurpación y afirmó: «Lo fundamental es llamar y alertar a la policía». Por su lado, Soto recomendó para estos casos el teléfono de la Secretaría de Seguridad 103, en el que un operador cuando recibe la llamada, avisa inmediatamente a la dependencia correspondiente para que accione.
Según informó Juan Carrizo, a cargo de la Comisaría Tercera, en lo que va del año se realizaron tres denuncias por usurpación que están a cargo de la Fiscalía Nº 5 de Pinamar especializada en usurpaciones a cargo del Dr. Elizarraga.
Sobre la problemática de los caballos sueltos pertenecientes a vecinos del pueblo, que ponen en riesgo a personas y a animales, como fue el caso del potrillo que hace 5 días fue rescatado en Chacras del Mar cuando se enredó en alambres de púas y Caballería debió ocuparse tanto del animal como de su madre, hubo una respuesta positiva por parte de la policía. Mapelli confirmó que ya se está gestionando alojar a los caballos que se incauten sueltos en la vía pública en un predio destinado para ese fin en General Madariaga.
También Barrera dio su palabra en ese sentido, asintiendo que el jefe de Caballería de Villa Gesell estaba ocupándose de ese tema.
Hoy los caballos sueltos, si los vecinos dan aviso a la policía, son llevados a la caballería pero cuando el propietario se presenta para retirarlo, no se puede hacer más que un acta de contravención y se restituye, justamente porque no se cuenta con un lugar adecuado para mantener a los animales a resguardo y alimentados.
Quedó claro, tal como lo confirmó Saracino, que en la zona los caballos no están marcados, cuestión que está fuera de la norma y también se tiene que comenzar a trabajar para que eso se regularice.
Un tema sumamente ligado a la problemática que también se mencionó, es la falta de cumplimiento de la Ordenanza municipal que regula los palenques. Ahí el intendente no fue tan terminante y hasta adujo desconocer en qué situación se encuentran los palenques de Mar Azul en la actualidad. Se insistió por parte de vecinos que la norma no es difícil de cumplir y que su cumplimiento evitaría varios de los sucesos que hoy se desprenden de la tenencia no responsable de estos animales y algunos casos de maltrato animal.
El compromiso más fuerte en este sentido lo demostró la policía, tanto la montada como la dependiente de la jefatura comunal.
Se citó el caso de la yegua que murió asfixiada porque se enroscó con la propia soga con la que fue mal atada durante varias horas, que ya está en manos de la Fiscalía de Gesell e investigará detalles del caso, gracias a la denuncia realizada por Caballería de Mar Azul.
En general se coincidió en que a los palenques hay que ordenarlos y tienen que cumplir con el reglamento, cosa que no sucede, en parte porque no hay control por parte del municipio en cuanto a habilitaciones y reglas básicas de funcionamiento que la norma establece.
Otros temas que surgieron hacia el final del encuentro estuvieron relacionados con la falencia del servicio de colectivos a la hora del transporte de los alumnos de la Escuela Secundaria de Mar de las Pampas y la peligrosidad del trayecto a pie que hacen muchos de los estudiantes por Av. del Plata y que es debido a la falta de cumplimiento de las frecuencias en el transporte público.
Ante esto, Barrera se comprometió a colaborar con dos minibus propiedad del municipio para suplir la falencia de Nacus cuando sea necesario.
