En el silencio del bosque en temporada baja hay un grupo de mujeres que sacude la pereza al ritmo de las coreografías que marca la profesora de Ritmo Latino de La Casa de la Cultura de Mar Azul. Son tres veces a la semana, cuando a las 14 horas, unas 20 mujeres se divierten en un clima bien arriba que disfrutan desde la primera canción hasta la última.
La fiaca del invierno en la tranquilidad del bosque se rompe cuando llega el momento de las clases de «ritmo latino» que tiene a Yani como profesora del espacio de entretenimiento y ejercicio físico que le saca chispas al piso de la Casa de la Cultura de Mar Azul y el playón deportivo a unos metros en Miramar y calle 46.
Los lunes, miércoles y viernes las mujeres que ya son fanas de la clase que las hace mover el cuerpo de pies a cabeza, se convocan a realizar una actividad recomendable donde la energía fluye y el ritmo no para.
Un buen grupo de vecinas se está acercando a esas clases y recomiendan sin dudar, que quienes tienen ganas de transpirar la camiseta y pasarla bien, el espacio es ideal.