En la provincia se anticipará diez años el estudio para prevención y detección temprana de cáncer de mama

Las mujeres de la provincia de Buenos Aires deberían realizarse la primera mamografía a partir de los 40 años, una década antes de la edad que se mantenía como una referencia para este estudio de complejidad que es principal recurso de la medicina para prevenir y advertir una detección temprana del cáncer de mama.

Esta medida la anunció el Ministerio de Salud y apunta ganar tiempo en eventuales tratamientos sobre pacientes que puedan estar cursando esta enfermedad, una de las que mayor incidencia tienen sobre las mujeres y que diagnosticada y tratada a tiempo puede ser controlada y revertida a partir de tratamientos que han avanzado y mucho en efectividad en estos últimos tiempos.

La mamografía se recomendaba a partir de los 50 años siempre y cuando las pacientes no tuvieran antecedentes familiares de cáncer de mama. En ese caso se anticipaba a modo de precaución adicional. “La decisión del gobierno de la Provincia de Buenos Aires de indicar la primera mamografía a partir de los 40 años en sus centros de salud y hospitales es pionera en el país y busca aumentar las posibilidades de diagnosticarlo de manera equitativa, en forma oportuna, tratarlo y curarlo”, explicó Marina Pifano, directora del Instituto Provincial del Cáncer (IPC).

La iniciativa de este organismo que depende de la cartera sanitaria, a cargo de Nicolás Kreplak, cuenta con el respaldo de las sociedades científicas que más saben del tema y es producto de varios factores, entre ellos, el conocimiento probado de que diagnosticar el cáncer de mama en sus etapas iniciales permite que el 90 por ciento de las personas afectadas se curen.

La decisión, que cambia la edad de lo que en medicina llaman el “tamizaje” para detectar este cáncer en sus etapas iniciales, también se relaciona con que este tumor es el más frecuente a nivel mundial y Argentina no es la excepción: cada día se diagnostican 360 nuevos casos en el país, a razón de 15 por hora, de los cuales 60 corresponden a la provincia de Buenos Aires.

En cuanto a mortalidad, este tumor que puede no dar ningún síntoma hasta etapas avanzadas, provoca 20 muertes diarias y se estima que una de cada ocho mujeres lo padecerá antes de cumplir los 85 años. 

En la PBA, en tanto, provoca alrededor de 2.300 muertes cada año y se estima que se diagnostican alrededor de 8.500 nuevos casos anuales. Por lo tanto, es el primer motivo de tratamiento oncológico otorgado por el IPC, que se ocupa de la prevención, los tratamientos farmacológicos, radioterapia, acompañamiento y cuidados paliativos para las personas con cobertura pública exclusiva. 

Durante este último año el Ministerio de Salud bonaerense compró e instaló 22 nuevos mamógrafos en hospitales públicos bonaerenses, de modo que en el sistema público provincial y municipal se cuenta con un total de 187 mamógrafos. Asimismo, se planificó la adquisición y entrega de insumos por parte del IPC a todas las personas con cobertura pública exclusiva.

“El cáncer de mama es el tumor más frecuente en Argentina, pero su pronóstico depende críticamente de una variable clave: el momento de su detección. Mientras la detección temprana presenta una tasa de supervivencia del 90%, en los casos avanzados se reduce al 28%. Estas cifras reflejan una realidad tangible en el país, donde el 35% de los casos se detectan en etapas iniciales, pero aún persiste un 25% de diagnósticos en fases metastásicas”, detalló Pifano.

FUENTE : MAR DEL PLATA