Mar del Plata : se viene el invierno, de qué se trata el proyecto «Estufas Sociales»

Las bajas temperaturas se sienten desde ya en Mar del Plata. Todavía falta pasar el invierno y hay un proyecto en el que participan diferentes actores, para colaborar con quienes más lo necesitan.

Confluyen demasiadas variables negativas en el invierno marplatense. La desocupación con un número alto en la ciudad, las tarifas que impactan en el bolsillo de los ciudadanos argentinos y la crisis económica englobando todas las situaciones. Quedarse de brazos cruzados, no es una opción. Así lo entendieron diferentes actores, provenientes desde la educación, religión, ONGs o empresas, para confluir en el proyecto Estufas Sociales.

«Empezó como Estufas Solidarias, porque la intención de esto era vender la estufa. En seis años, la evolución demográfica de los barrios periféricos no mantuvo una constante de mejoramiento. Entonces, de un concepto que era también instalar un trabajo como proyecto, viendo con qué podés colaborar y qué hacemos nosotros, nació un proyecto que vino como ensamblado. Ocurrió algo interesante: que una familia o una empresa done una estufa para alguien que no conoce», explica Pablo Baldini.

Baldini es el nexo entre la Fundación Soporte, Supertenedores, la Faud y la empresas. El proyecto fue ideado por Cáritas Cristo Rey y participa con un rol fundamental el Instituto Industrial Pablo Tavelli. Pero, no todo es tan sencillo. Hay riesgos con el peligro latente del fuego que calienta y puede quemar.

«Ocurrieron incendios en casas muy precarias que ocasionaron muertos. Eso nos llevó a ir a buscar un proyecto que fuera seguro. Que incluya la visita técnica, la visita de la instalación, la relación con la familia, ver cómo está, tomar un mate. Nos acercamos al Tavellii, que tenían la estufa que estábamos fabricando y también nació una conexión con ellos que sigue hasta el día de hoy. Luego se sumaron empresas para trabajar en perfilados y demás, para que todo sea seguro», explica Pablo Baldini.

También, entre las malas, la misma precariedad de algunas viviendas impiden el trabajo. «Es muy triste ir a una casa que no la podés instalar. A veces, viven en el mismo living, cocina y dormitorio. O no hay baños, piso, o directamente no hay paredes», profundizó el empresario artístico. Lo más importante es colaborar. Y es gratificante el resultado. Baldini, repasó los números finales de lo que lleva el proyecto: «Lleva seis años y entregamos 390 estufas. Vamos por 60 más: queremos llegar a las 450».

FUENTE : 0223