Fuentes policiales aseguran que las denuncias formales son alrededor de 40, pero no todas las víctimas de ilícitos realizan la denuncia en la comisaría. Ya comenzado el mes de febrero, vecinos residentes y no residentes se reunieron preocupados por la gran cantidad de hurtos, de diferente índole en los que mayormente los damnificados fueron turistas. La reunión pedida por la Asociación Civil del Sur Faro Querandí para que las autoridades policiales y municipales responsables de la seguridad no se concreta y «en off» se adelanta que próximamente habrá cambios en la jefatura comunal y supuestamente en la titularidad de la comisaría Tercera. El daño ya está hecho y el movimiento de las piezas en el crucigrama policial suele ser la única salida que el gobierno municipal encuentra para modificar la alarmante situación no solo en Mar Azul, Mar de las Pampas, Las Gaviotas y alrededores, sino en todo Villa Gesell, pero la solución de fondo nunca llega.
Los avisos de hurtos tanto en casas, complejos y automóviles se publican continuamente en el grupo de Alertas de Seguridad de las localidades del sur desde el comienzo de la temporada, una temporada muy difícil en la que lograr las expectativas laborales de cada sector de la comunidad hizo que los vecinos estuviesen más enfrascados en sus quehaceres diarios a diferencia de otras temporadas donde no fue tan grande el esfuerzo para que el trabajo de verano rinda sus frutos.
Sin embargo, comenzado el mes de febrero muchos vecinos residentes y no residentes comenzaron a exteriorizar la preocupación por la gran cantidad de delitos y surgió una reunión que se realizó en la plaza de Mar Azul en la que participaron unos 35 vecinos de las localidades, entre ellos los referentes de de la Asociación del Sur Faro Querandí y SOFO Mar de las Pampas.
A esa reunión asistió el actual comisario Marcelo Arias, titular de la dependencia Tercera de Mar de las Pampas, que si bien no fue invitado por los organizadores del encuentro vecinal, se enteró y se acercó voluntariamente.
El comisario se presentó ante quienes aún no lo conocían ya que tomó su cargo en el mes de diciembre prácticamente con el inicio de la temporada. Fue concreto y su mensaje no fue muy alentador, ya que confirmó que no contaba con los recursos necesarios tales como móviles, personal y combustible.
«Me hicieron precio, podrían haberme robado más», expresó el policía que llegó a Villa Gesell desde Necochea y estuvo en la Comisaría Cuarta antes de ser ubicado en Mar de las Pampas.
Ante los vecinos mostró su voluntad de recibirlos en la Comisaría para disipar dudas y escuchar reclamos, pero con su explicación previa sobre la situación que sobrepasaba su voluntad e injerencia, los vecinos algo decepcionados y cansados tomaron su compromiso de gestionar una reunión con su jefe, el comisario que a cargo de la policial comunal Cristian Castro y Mauricio Andersen, secretario de Seguridad de Gustavo Barrera hace cinco años.
Andersen, quien había sido Jefe Distrital de la Policía Bonaerense en Villa Gesell para asumir al cargo en reemplazo de Juan Soto quien había reemplazado provisoriamente al anterior secretario de Seguridad Juan Manuel Cadena.
Hoy por hoy, la reunión no se concreta y en el cansancio de los vecinos está al límite. Este medio pudo saber que los cambios en la cúpula policial geselina se darán muy pronto, una vez más para calmar el ánimo vecinal, pero el actuar municipal en materia de seguridad no se profundiza a mediano ni a largo plazo. La forma de resolver situaciones críticas en materia delictiva es cíclica y no conduce, por lo menos hasta el momento, a una política de seguridad que se base en la prevención.