Los niños pueden perderse en el barrio, en la playa, de visita en lugares desconocidos y en centros comerciales, pero de acuerdo a las edades hay determinados conceptos que las familias pueden tener conversado con anticipación para estar mejor preparados si esto ocurre y volver a encontrarse.
Es fundamental establecer un plan que conozcan todos los miembros de la familia para que no tenga problemas si llegara a suceder. No se trata de sobreproteger a tus hijos, ni de volverse aprensivos, simplemente, debes asegurarte de que tu pequeño sepa cómo actuar y cuidarse.
La intención no es llenarlo de temor, sino prevenirlo de forma calmada y positiva.
Muy importante: pedir ayuda de forma segura
Aunque siempre se recomienda que el niño no hable con extraños, en caso de que se pierda, ha de saber identificar a quién puede acudir con seguridad. Dile que puede pedirle ayuda a una persona que esté con otro niño. Si no encuentra una persona así, puede ubicar a una mujer sola o un oficial de seguridad.
Así, tiene que decirle al adulto que está perdido, darle su nombre completo, el de sus padres y su número de teléfono. Para esto, tienes que aprender a memorizar los datos más importantes.
Es clave enseñar a nuestros hijos su nombre completo y nuestro nombre y apellido (imagina que tu hijo se pierde y lo único que sabe de ti es que eres «mamá» o «papá»).
También, puedes hacer que lleve un número de teléfono en una pulsera o en alguna parte de ropa. De esta manera, aunque no lo recuerde, podrá facilitárselo a la persona en cuestión.
Instrúyelo a quedarse en un solo lugar
En ocasiones, lo que agrava la situación de un niño perdido es cuando comienza a buscar a los padres y se mueve de un lado a otro. Has de enseñarle que lo mejor es que no se mueva del sitio donde te perdió de vista. Esto tendrás que recordárselo cada vez que salgáis.
Asegúrale que tú irás a buscarlo donde sea necesario hasta que logres encontrarlo. Una dinámica sencilla y probada por varios padres es la de practicar qué debe hacer si se pierde. Estando con el niño en la calle, pregúntale qué haría si te perdiera de vista en ese momento.
También puedes hacerle las siguientes preguntas:
- ¿A quién acudirías si no ves una persona con niños para pedirle ayuda?
- ¿Qué harías si un hombre te dice que vayas con él para encontrar a tus padres?
Por otro lado, practicar con el niño preguntándole a qué adulto escogería para pedirle ayuda es una variante de esta dinámica.
Solicitar ayuda a una madre con niños: enseñamos a los niños a no hablar con extraños… y cuando un niño se encuentra perdido, esta enseñanza juega en contra. Explica a tu hijo que en caso de perderse, debe mirar a su alrededor, sin moverse del lugar y pedir ayuda a una madre con niños. Los niños mayores quizá puedan distinguir uniformes y solicitar ayuda a un policía, personal de tienda o de seguridad. En cualquier caso, puede pedir ayuda, dar su nombre y tus datos pero nunca moverse del sitio ni acompañar a esa persona a otro lugar.
En los niños más pequeños que no pueden memorizar números o el nombre de pila de sus padres, es ideal escribirlos en un trozo de papel o grabar los datos en un collar o una pulsera. En el caso de ser en un papel, tienes que enseñarle a tu hijo dónde está para que pueda indicarle a un adulto cómo localizarte si se pierde.
Adicionalmente, has de saber cómo actuar cuando el niño aparece. Sería injusto volcar nuestra tensión gritándole y culpándolo de lo sucedido. Los niños no se pierden porque quieran hacerlo.
Finalmente, el momento del reencuentro es ideal para demostrarle lo mucho que lo quieres y lo feliz que estás de haberlo encontrado. Luego, es bueno analizar juntos cómo y por qué se perdió, para que no vuelva a suceder.
Escrito y verificado por el psicólogo Bernardo Peña. Mejor con salud